lunes, 31 de enero de 2011

Días.

Hoy te puedo decir que soy muy feliz, que sonrío cuando alguien me mira, que tengo razones para vivir, que siento que la vida tiene color, que mi mirada brilla como jámas lo ha hecho, que me he dado cuenta de la importancia de la alegría, que ya no te quiero.
Pero mañana te diré que no consigo ver una luz que me haga luchar por seguir viviendo, que necesito encerrarme sola en un lugar remoto, que jamás podre volver a sonreír, que siento que la vida se me escapa, que mos días cada vez son más negros, que aún queda tu presencia en mi corazón...

viernes, 28 de enero de 2011

Curioseando por Internet he encontrado lo que a continuación os dejaré, esto es una buena cadena y lo demás son tonterías (:

"Hay" es de haber; "ahí", de lugar; "ay", de exclamación y "ahy" ¡¡no existe!! "Haya" es de haber; "halla", de encontrar cosas, "allá" es de lugar y "haiga" ¡¡tampoco existe!! "Haber" es un verbo. No digas "haber si nos vemos". Si quieres quedar con alguien es: "a ver si nos vemos". "Botar" es saltar y "votar", tu derecho. Esta cadena sí merece la pena. Atrévete a pegarla en tu muro.

jueves, 27 de enero de 2011

No encajo.

-¿Qué sientes?
~ No sé, es difícil de explicar...
Cuando el mundo me sonríe me siento mal, creo que no encajo en esta sociedad, yo necesito la música, la literatura, el amor, la felicidad, los recuerdos, los sentimientos, las emociones y muchas otras cosas abstractas para vivir.
El mundo que me ha tocado vivir es muy materialista, no valora las cosas bellas, simplemente dicen : " ¡Oh, qué bonito!"
Pero realmente no se paran a observa, a admirar, a entender, no ven más allá de lo escrito, no saben leer entre líneas, no saben encontrar el sentido verdadero de la obra.
La gente sería más feliz si aprendiese a valorar lo que tiene, los pequeños placeres de la vida cotidiana. Ésos que tan bien hacen que nos sintamos.
Leer entrada completa

martes, 25 de enero de 2011

Por qué.

Ella no lo entendía, no lograba comprender el por qué de aquella marcha. No una marcha física, una marcha amorosa. Él era la persona por la que sonreía todas las mañanas al levantarse, él era la persona perfecta, el mejor chico del universo y, sin embargo, notaba como él se iba alejando lentamente, como su amor se iba agotando poco a poco, como la chispa de su corazón se apagaba lentamente...
Al final, la ruptura, le destruyó el alma, ella no sonreía, no cantaba, no comía, no vivía...

domingo, 23 de enero de 2011

Propósito.

Me propongo escribir algo optimista, algo que me haga feliz, algo que me haga sonreír.
Y es que aún tengo esperanza, sí, quiero ser feliz, poder jugar como un niño pequeño, quiero volar, quiero amar, quiero aprender a sufrir, quiero sentir cosas nuevas, quiero encontrar a esa persona ideal, quiero descubrir nuevos sabores, quiero bailar durante toda la noche, quiero oír nuevas canciones, quiero llorar de felicidad, quiero gritar, quiero cantar, reír y después llorar, caerme y más tarde poderme levantar, quiero escribir, leer, soñar, reflexionar...
Quiero... ¡APRENDER A VIVIR!

viernes, 21 de enero de 2011

Felicitación a medias.

El otro día me felicité a mí misma, pensaba que lo había conseguido, pensaba que por fin mi corazón había decidido olvidarte, pensaba que ya no eras parte de mi vida.
Pero... escuchando canciones encontré la nuestra, sí, aquella que tanto nos hizo vibrar, aquella que describía nuestra historia lentamente y de pronto, todos los besos que nos dimos pasaron muy despacio por mi mente, todos los lugares en los que habíamos estado desfilaban dolorosamente por mi retina haciéndome quererte de nuevo

viernes, 14 de enero de 2011

Chocolate amargo.


Leyendo el otro día encontré este fragmento y me puse a pensar. Hay muchas veces que las mujeres nos obsesionamos con la dieta porque  "me sobran tantos kilos".
Pero también es verdad que casi todas hemos sentido lo que encontré en el siguiente fragmento.


Ese era su único problema, el problema de los problemas. La grasa era lo que no le dejaba vivir, esa capa asquerosa y fofa que se interponía entre ella y el mundo, amortiguadora de golpes y capullo en el que cobijarse, mullido cojín y argolla de hierro a la vez. La culpa de todo la tenía la grasa. La grasa significaba tristeza, soledad, rechazo… Significaba la mofa y el desprecio de los demás, el miedo, la vergüenza.
Embutida en la grasa se escondía ella, la única, la verdadera, tal como debería ser: libre de aquel peso fofo y seboso, incorpórea y digna de ser amada.
Aprisionada en la capa de grasa estaba ella, la que no pensaba incesantemente en la comida, ya fuera como alimento o como simple relleno para saciarse, la que no caía tan vergonzosamente y a escondidas, como un ave de rapiña, sobre cualquier cosa comestible para tragársela como si fuera una máquina, una excavadora, arrasando todo a su paso hasta que no quedaba nada.
Encerrada en ese capullo asfixiante vivía la otra “ella”, la que no conocía la avidez ni el masticar por masticar, el incesante atiborrarse, tragar y vomitar.
Pero estaba segura de que, cualquier día, la grasa se derretiría bajo los rayos del sol y de su cuerpo saldría un riachuelo maloliente, repulsivo y seboso que correría hasta perderse en una alcantarilla cualquiera, de forma que, al final, sólo quedaría ella, la otra “ella”, la auténtica, La “ella” feliz

miércoles, 12 de enero de 2011

Recuerdo...

El otro día, en clase de Lengua, la profesora nos mandó escribir 20 oraciones que empezasen por recuerdo...
Como era de esperar, la emoción invadió mi cuerpo y me salieron algunos más.

1. Recuero sus besos.
2. Recuero el sabor de mis lágrimas.
3. Recuero el amor y su dolor.
4. Recuero el sabor de aquel primer beso.
5. Recuerdo su mirada de color miel muy cerca de la mía.
6. Recuerdo el día que me caí y no me pude levantar.
7. Recuerdo esa noche de mayo.
8. Recuerdo el calor de sus labios
9. Recuerdo todos y cada uno de sus "te quiero"
10. Recuerdo el miedo a recordar.
11. Recuerdo mis intentos de olvidarle.
12. Recuerdo los besos que no nos dimos.
13. Recuerdo cuando se nos gastó el amor, de tanto usarlo.
14. Recuerdo el brillar de sus ojos.
15. Recuerdo mis noches de tristeza, angustia y soledad.
16. Recuerdo mis sonrisas fingidas por evitar un interrogatorio.
17. Recuero lo que nunca sucedió
18. Recuerdo cuando era feliz.
19. Recuerdo los consejos que una buena amiga me dio un día.
20. Recuerdo el primer "te quiero"
21. Recuerdo el día que le conocí.
22. Recuero el día que me enamoró.
23. Recuerdo lo que no debió pasar.
24. Recuerdo lo mucho que ha sido para mí.
25. Recuerdo todos mis días de sufrimiento.

lunes, 10 de enero de 2011

Satisfacciones.

Un beso lento                                                                Aquí os dejo un pequeño poema escrito
una caricia interminable                                                  en clase de lengua (:
una sonrisa sincera
escribir, llorar
amar, reír
caminar
jugar como niños
el poder de sentir
escuchar un te quiero
responder un te amo
vivir
caer para levantar
sufrir, gritar, leer
el olor de los libros
sus ojos
ser feliz.

lunes, 3 de enero de 2011

J.C.

Eres de lo peor que existe.
Y sí, te estoy olvidando; intento que no me importes;  me da exactamente igual lo que hagas con las tías, que ya sé lo que eres; que sólo me quieres para lo que me quieres, y te voy a dejar una cosa bien clara, tú conmigo no te lo montas.
Sí, suena vulgar, pero es lo único que vas buscando en mí, y ya te puedes ir buscando a otra porque no te lo voy a permitir.

domingo, 2 de enero de 2011

[...]

Los recuerdos invaden mi mente.