Lo más profundo que tengo.

Estoy sola en casa, puedo relajarme y pensar en todos los momentos que he vivido estos meses.
Mm... sí, creo que de momento está siendo un buen verano.
Algunos paseos mañaneros, conversaciones nocturnas, claros días de piscina, tardes en Marina y bueno, tiempo para el amor.
Ha habido de todo, claro está, pero también quedan ahí esos días en los que la larga noche hacía que los recuerdos invadiesen mi mente, también han vuelto sus conversaciones a mi vida y también está de vuelta el intento hacia el olvido.
Saquemos el lado positivo pues, estos días que he estado mal aprovechaba para escribir; sí, es bueno escribir con el sentimiento del dolor presente, te ayuda a sacar lo más íntimo y, por lo tanto, lo más bonito.
Sólo escribo lo que siento, es una de las pocas formas que tengo para desahogarme.
Hay gente que me critica por quedarme en casa, por no hacer lo que hacen los demás; lo que no entienden es que yo soy feliz así, quizás parezca raro pero yo soy más feliz escribiendo, leyendo o simplemente contemplando mi alrededor que por ahí aguantando tonterías...
No sé, creo que no encajo del todo con la sociedad que me rodea.
Sólo buscan lo material, lo... no sé cómo explicarlo.
Tendré que aprender a vivir con ello.

Ahora sí.

Voy a empezar a ser positiva, porque sí, porque lo necesito
Ahora cada vez que me mire en el espejo intentaré decirme algún piropo, por pequeño que sea.
Ahora voy a ser la Patricia feliz a la que todo le da igual, ahora voy a ser esa Patricia que lleva sin aparecer unos años...

J.C.

No me digas que nadie te besa como yo; porque te confieso que cuando beso a otro, pienso en ti...

Conversaciones entre mi alma y mi cabeza.

- Patricia, te veo feliz, ¿qué ha pasado?
~ Si tu supieras...
- ¿Pero es bueno o malo?
~ Malo, muy malo, me duele mucho
- Entonces, ¿por qué estás feliz?
~ Estoy fatal, me duele el alma, no estoy bien; simplemente intento aparentar estar feliz para que él no me vea mal.
Ya no si creer lo que me dice o no, ha llegado un punto en el que no soy capaz de confiar, me ha hecho daño muchas veces y yo no quiero sufrir más.
- Pero, ¿por qué no pasas del tema?
~ Menuda pregunta me haces, parece mentira que no sepas que no soy capaz, que en mí queda algo que le pertenece, que aún recuerdo todos nuestros besos; aún quedan las cenizas de nuestro antiguo amor...
Ojalá pudiese pasar de él pero no puedo, soy débil...

J.C.

Me encantaría poder mostrar indiferencia ante ti y tus palabras, ante tus promesas y ante tus besos.
No puedo, soy débil

J.C.

Necesito dormir, me cuesta conciliar el sueño.
Gracias J.C, todo esto es culpa tuya, ahora me cuesta ser la que era, ahora me cuesta ser feliz.
Simplemente intento que el olvido me invada, pero no llega.
Sólo quiero saber si es verdad o no, pero por favor, no me hagas sufrir de nuevo...

J.C.

Sabes perfectamente que te he querido y odiado por tu forma de comportarte conmigo.
Y ahora, después de tanto tiempo, vuelves y me dices que me quieres, que no eres capaz de olvidarme, que aún sueñas conmigo...
Te tenía en el olvido, ¿por qué vuelves?

.

Son las siete de la mañana, te suena la alarma, pegas un bote en la cama y ves como se cuelan los rayos de sol por la persiana; te levantas y te preparas, bajas a la calle y empiezas a caminar, sin prisa, sin conciencia; charlas tranquilamente y absorbes el paisaje.
Sí, esto te sienta bien :)

Poema del éxtasis.

Hay que seguir perdiendo.

Aún no estoy bien, sólo unos 5 más.
Venga, ánimos sólo unos 5 más...

Ayuda.

¿Qué debes hacer cuando a pesar de todo no te ves bien?, ¿cuando cada día que pasa ves que tu autoestima está más abajo?, ¿cuando crees que todos son mejores que tú?

El bolígrafo de gel verde. Eloy Moreno.

Una vida -cualquiera- se resume en una seria de acontecimientos especiales, de puntos y apartes. Puntos que, por más tiempo que transcurra, permanecen intactos en la memoria, remanentes hasta el mismo día en que nos alcanza la muerte.
Si deseamos que aparezcan, basta con pararse a pensar en todo lo que uno a hecho durante su vida (o en lo que no ha hecho) y la sucesión de esas imágenes, difusas en la mente, son el unir los puntos de nuestra existencia.
No suelen ser hechos transcendentes, sino simples momentos tan insignificantes para cualquier otra persona como especiales para uno mismo: el primer "te quiero", la muerte de un familiar o de un ser querido, la frontera que traza el primer "usted", el temblor de piernas incontrolable tras un accidente, las noches pasadas en un hospital prometiendo cosas a un dios que después olvidas, el primer beso en los labios o el primer beso en la boca -nunca es lo mismo-, la peor discusión con tu mejor amigo, ver tempranear al sol, la cicatriz más grande del cuerpo, el brotar de una vida, las noches en casa de los abuelos, descubrir que una pesadilla ha sido una pesadilla o la primera vez que comprendes que siempre que alguien quiere comprar hay alguien que, al final, vende.

Esto ya es otra cosa.

Te despiertas feliz, abres el armario y escoges algo mono para ponerte.
Hoy va a ser un buen día, piensas.
Estás consiguiendo quererte cada día un poco más, ahora tienes confianza en ti misma y no vas a permitir que nadie te hunda.
Te levantan la autoestima, un simple comentario te puede hacer muy feliz.
Enhorabuena :)

Conversaciones internas...

-Patricia, ¿podrías decirme los sentimientos que has tenido hoy?
~Bueno, podría intentarlo, pero son un poco raros, o sea ni yo misma los entiendo.
Al despertarme estaba agobiada, me he despertado muy pronto y no tenía nada para hacer, luego tenía una sensación de dolor continuo; más tarde estaba triste, no me sentía bien conmigo misma; pero de pronto estaba feliz, contenta y radiante.
-¿A qué crees que son debidos estos altibajos emocionales?
~ Pues, sinceramente, a mi entorno.
Mis amigas quizás influyan mucho en estos cambios de humor.
No tendría que contar esto pero no siempre me siento cómoda, veo que aún son muy inmaduras en ciertos aspectos, no valoran cosas fundamentales de la vida y se preocupan por temas sin importancia.
Por supuesto, también son debidos a mis hormonas, están revolucionadas.
-¿Cúal crees que es la solución?
~ Muchas veces me quedo en casa sin salir pero he llegado a la conclusión de que no puedo hacer eso, no me puedo aislar. Así que lo único que queda por hacer es salir y sonreír.

Alegría.

Te despiertan los rayos de sol colándose por la ventana, es muy temprano pero tú aprovechas y te levantas.
Miras por la ventana y contemplas los árboles, los pájaros, el sol...
Te siente feliz, no sabes a qué es debido, pero una buena sensación recorre tu cuerpo.
Desayunas en el balcón, te ha gustado esa sensación.
Te vas a por el iPod, escuchas una canción que te alegre definitivamente la mañana, ya está, ya lo has conseguido; y sin ningún esfuerzo, estás satisfecha :)