Pues bien, yo de eso creo que no tengo, o sólo tengo uno o dos. Al principio era un grupo normal, nos ayudábamos, quedábamos, hablábamos, discutíamos, lo arreglábamos; pero la cosa cambió de la noche a la mañana. Parejas dentro del grupo y adiós a todo, quedamos excluidos del grupo por el simple hecho de estar emparejados.
Ahora no nos avisan para salir, no nos dicen la hora y según ellos, es lo que nos merecemos. Qué pena de "amigos"...