Reflexionando sobre mi vida me he dado cuenta de una cosa.
Todo lo que pasa lo vivo mucho, demasiado, me afecta todo de una forma especial, por eso tengo tantos altibajos emocionales.
Al recibir una buena noticia soy la persona más feliz del universo, pero de pronto, llega el mundo cruel y me hace recibir una noticia mala, entonces mi espíritu se hunde, no me quedan ganas de sonreír, mi mirada se inunda de inmensas lágrimas que luchan por salir al exterior y por darse a conocer.
Intento buscar, pero no logro encontrar una razón por la que vivir y entonces llega de nuevo el mundo, dando una de cal y otra de arena, y me hace ver que a mi lado hay personas que me quieren y que siempre están ahí, cuando me caigo, cuando me levanto, cuando río, cuando lloro, cuando mis sueños se hacen realidad, SIEMPRE.
Uy, cambio de nombre de blog repentino :P
ResponderEliminarCreo que somos muchos los que vivimos esos altibajos de los que hablas. Mi padre dice siempre que él y yo somos extremadamente sensibles. Lo mismo me pongo a llorar desconsolada que me río como las locas... Cuestión de carácter, supongo...
Que pases un feliz 2011!!
Sí, creo que el blog necesitaba un pequeo cambio.
ResponderEliminarLa verdad es que yo también soy muy sensible, me emociono con nada
Feliz año nuevo! :)
Un besito
me encanta patrii , a mi también me pasa lo mismo
ResponderEliminar(:
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