sábado, 26 de junio de 2010

Noche de viernes.

Todo empezó un viernes por la noche...
Yo pensaba que iba a ser como todos los viernes, quedaríamos y daríamos una vuelta por ahí, pero no fue así.
Tú estabas muy intranquilo, tus impulsos te podían, me mirabas con ojos deseosos...
De pronto nos quedamos solos y me empecé a poner nerviosa, sabía que aquella noche tenías ganas de algo que en un estado normal no te hubieras atrevido a hacer...
El caso es que yo te quería en silencio, nadie lo sabía...
De repente te lanzaste hacia mí y nos fundimos en uno fogosamente. A mí me invadían un gran cumulo de sentimientos: alegría, miedo, nervios, pasión...
Al poco tiempo de aquella noche de viernes me enfrenté a una noticia muy difícil de afrontar para mi edad... estaba embarazada.
Muchas disyuntivas recorrían mi cuerpo, ¿abortaba?, ¿tenía al bebé?, ¿se lo diría al padre?, ¿cómo decírselo a mis padres?, ¿seguiría estudiando?
Finalmente decidí decirselo al padre y después abortar.
Lo siento pequeño, no me podía enfrentar a ti.
No sería capaz de cuidarte...
Ahora sólo espero que el tiempo me ayude a ser fuerte y que no vuela a pasar...

2 comentarios:

  1. me encanta pero spero k eso no te alla pasao a ti xd xk seria muy doloroso y te digo la verdad me pasa a mi eso y no seria capaz de abortar yo creo pero esta super bn scrito me encanta :)

    Elisa

    ResponderEliminar
  2. Tranquila Elisa no me ha pasado.
    Yo creo que en la vida real tampoco sería capaz de abortar... sería muy duro.
    Un beso y muchas gracias :D

    ResponderEliminar