sábado, 16 de noviembre de 2013

De eso que te apetece escribir y mostrar todos tus sentimientos, pero que no sabes cómo hacerlo... pues así llevo yo mucho tiempo.
Siendo sincera, últimamente no estoy del todo bien; Salamanca es una ciudad encantadora, mis compañeros de clase son geniales, las cosas aquí me van muy bien, pero echo de menos tantas cosas...
José, para empezar, siempre supe que esto no iba a ser fácil, que íbamos a discutir, que no íbamos a estar en un continuo contacto como allí lo hacíamos; pero, es tan complicado todo, echo tanto de menos el no poder verlo día a día, echo tanto de menos el sentirme pequeña y frágil bajos sus brazos...
Mi familia... yo sabía que estaba muy unida a ella, pero nunca pensé que estaba tan unida. Mi madre siempre fue esa especie de mejor amiga que todo el mundo tiene, yo la tuve, en su época, o eso creía; pero me traicionó... Así que mi madre cumplió su papel.
Aquí no es sólo estudiar y ya, también hay que cocinar, hay que limpiar y, sobre todo, hay que convivir; qué difícil puede ser la convivencia cuando no hay respeto...

No hay comentarios:

Publicar un comentario