Echando un vistazo a antiguos trabajos he encontrado uno que nos quedó bastante bien, un cuento que teníamos que realizar para música hace dos años...
Hace muchos años, en una aldea muy solitaria nació una niña muy especial… con el pelo negro como la noche y ojos verdes como esmeraldas... se llamaba Johana. Transcurridos unos años nació su hermano Sebastián, que tenía el pelo dorado como el sol y ojos azules como el cielo.
Un día, estaban paseando por el campo, y Sebastián se echó a correr detrás de una lagartija pero su hermana no se dio cuenta. Cuando descubrió que había desaparecido echó a correr desesperadamente buscando a su hermano perdido.
Pasado un tiempo buscándole, encontró un pequeño claro con un estanque en medio. Johana fue a mirar el agua y en su reflejo vio dos pequeñas hadas a su espalda, miró hacia atrás y no vio nada, volvió a mirar el agua y las hadas seguían allí.
Johana notó algo en su espalda, estaba asustada, se giró lentamente hacia atrás y… era… ¡¡SU HERMANO!! Johana se pegó un susto y se cayó al agua. Cuando se dio cuenta, estaba en un Reino mágico que no conocía, Johana tenía mucho miedo porque todas las hadas la estaban mirando y una le dijo:
-Estela: No tengas miedo, esto es un Reino de hadas y brujas, no te haremos daño. ¿Cómo te llamas?
-Johana: Me llamo Johana, ¿y tú?
-Estela: Yo me llamo Estela. Ven conmigo te voy a enseñar el Reino. Mientras se lo enseñaba le contaba una historia…
-Estela: Yo soy la princesa de este Reino, ha sido de mi familia durante generaciones…
-Johana: ¿Y ese castillo?
-Estela: ¿Ese?... ese… era mi castillo (Bajó la mirada) y siguió caminando mientras se quedaba mirando el castillo.
-Estela: ¡Ey! Vamos, no te quedes atrás que tenemos prisa, pronto se hará de noche.
Llegaron a la casa de Estela y Johana dijo:
-Johana: ¿No eras una princesa? ¿Por qué vives aquí?
-Estela: Pues… ¿sabes que esta noche hacen una fiesta en el Reino?, irán todos. Es una fiesta en honor a mi boda. ¿Quieres ir?
-Johana: ¡Claro!
Llegó la noche, había Luna llena y todo el Reino estaba allí.
Había pasteles, golosinas y todos bailaban y cantaban al compás de la música. De repente, se escuchó un trueno y todas las puertas de las casas de par en par. Se formó el caos, todos corrían y gritaban. Johana no sabía lo que pasaba.
Johana: ¡¿Qué está pasando?!
-Estela: ¡Es la bruja! Corre no hay tiempo, luego te lo explico.
El prometido de Estela se ofreció a luchar con la bruja; pero era muy tarde, la bruja le echó un maleficio:
-Bruja: ¡Abra Cadabra Morasa Tomasa!
De repente, el prometido de Estela se convirtió en una mora gigante y andante. Cuando Estela miró hacia atrás y vio a su prometido convertido en mora gigante se estampó contra un árbol y se desmayó. Pasado un rato se despertó, estaba metida en una cama con un pequeño chichón en la cabeza.
-Estela: ¿Qué ha pasado?
-Johana: Nada (Sarcásticamente). Que te has estampado contra un árbol y tu prometido se ha convertido en mora, pero aparte de eso no ha pasado nada.
-Estela: Puff… te voy a contar el por qué ha pasado.
Hace mucho tiempo cuando yo nací me adjudicaron el trono de princesa de este Reino; la mala suerte que tuve es que junto a mí nació mi hermana, que me tenía mucha envidia porque el trono me pertenecía e intentó quitármelo. No lo consiguió y se convirtió en la bruja de este Reino. Un día, me echó un maleficio y me quitó el castillo, que es el que tú vistes esta mañana.
-Johana: Y entonces, ¿qué hacemos?
-Estela: Tenemos que salvar el reino; para ello, tendremos que luchar contra la bruja y deshacer el hechizo.
-Johana: Creo que tengo un plan.
-Estela: ¿Cuál?
-Johana: Le tenderemos una trampa a la bruja, haremos con que estás muerta y ella se creerá que habrá asumido todo el poder. Luego, cuando se sienta segura la atacaréis todos juntos con vuestros poderes.
-Estela: Pero… ¿Dónde me esconderé?
-Johana: No sé, el Reino es muy grande, escóndete en el bosque.
-Estela: No, mejor me escondo en mi casa del campo, mi hermana no sabe que esa casa es mía.
-Johana: Venga vale, pero le tenemos que contar nuestro plan a las otras hadas.
-Estela: Entre las dos terminaremos antes.
Mientras que Johana y Estela les contaban su plan a las otras hadas. La bruja le decía a su siervo que tenía que buscar a Estela para matarla.
El siervo de la Bruja buscó a Estela por el bosque y encontró a un hada, le preguntó que dónde estaba Estela, y el hada respondió que había muerto; el siervo fue a decírselo a la bruja.
Un hada mensajera anunció que iba a ser el entierro de la princesa, cuando la bruja se enteró comenzó a reírse.
-Bruja: ¡¡¡JAJAJAJA JAJAJAJA!!!
La bruja reunió a todas las hadas a los pies de su castillo y dijo:
-Bruja: Ahora que mi hermana ha muerto yo asumiré su poder y seréis mis esclavos. ¡¡¡JAJAJAJA JAJAJAJA!!!
-Johana: ¡¡En tus sueños bruja!!
-Bruja: ¿Quién se ha atrevido a desafiarme?
-Johana: ¡¡He sido yo!!
-Bruja: Que estúpida… mis poderes mágicos son los mejores del Reino, ¿qué te hace pensar que vas a ganar?
-Johana: ¡¡Que yo no peleo sola!! Todas las hadas del reino están conmigo.
De repente todas las hadas sacaron sus varitas mágicas.
-Bruja: ¡¡¿De verdad creéis que unos débiles poderes podrán conmigo?!!
La bruja empezó a acumular poder en sus manos y apuntó a las hadas.
-Johana: ¡¡Estela!! ¡¡Sal ya!!
De repente las hadas se apartaron y apareció Estela.
-Bruja: ¡¿Qué?! ¡¿Cómo os habéis atrevido a engañarme?!
-Estela: ¿Cómo te has atrevido tú a quitarme mi Reino?
-Bruja: (Enfadada)¡¡Te destruiré a ti y a todas las hadas que me han traicionado!!
La bruja estaba preparada para lanzar uno de sus hechizos a Estela.
Las hadas lanzaron su ataque a la bruja, ella por su parte lanzó un poderoso conjuro a todos. Los dos ataques chocaron, eran de la misma fuerza… entonces Johana brilló con tal fuerza que su alma se conectó a la de la princesa Estela y consiguieron que su poder se multiplicase y le llegase a la bruja.
-Estela: (Se acerca a la bruja) Hermana… ese poder hacía que toda tu maldad se transformase en alegría y bondad… desde hoy… serás la bruja blanca de este Reino.
-Bruja: Siento todo lo que hice, siento todo lo que le hice a tu prometido…
-Estela: No pasa nada, te perdonaré.
Después de esto fueron a buscar a la mora para deshacer el hechizo.
-Estela: Tenemos que buscar una solución.
-Johana: A ver… ¿Qué podemos hacer?
-Bruja: Yo sé una solución. Le echaremos por encima las lágrimas de la persona que más ama, así volverá a su estado normal.
-Johana: Ahora tenemos que encontrar la forma de hacer que llores…
-Estela: (Pensando) ¿Qué te parece si… me hago daño y lloro?
-Bruja: No, tienen que ser lágrimas de amor.
De repente llegó el mejor amigo del novio de Estela y le dio un papel donde ponía:
Cuando muera no quiero
que me llores; apenas
que me mires dormido
entre las azucenas;
que me toques las manos
y en el aire de acero
que me digas, me digas
simplemente: Te quiero.
Estela al leerlo se puso a llorar de felicidad… Johana aprovechó y metió las lagrimas en un frasco de cristal. Johana le echó las lágrimas por encima; de repente, la mora volvió a su estado normal, a convertirse en el príncipe.
-Johana: Bueno Estela… yo me tengo que ir… el problema es que no sé cómo… en mi mundo estarán todos preocupados por mí.
-Estela: Tranquila… cuando vuelvas no habrá pasado ni un segundo en tu mundo.
-Johana: Pero… ¿podré volver a visitaros alguna vez?
-Estela: No lo sé… lo que sí es seguro… es que… (Haciendo que su cuerpo brillará y dirigiera una onda a Johana que empezó a brillar y a desaparecer) no te olvidaremos nunca Johana.
Y así Estela mandó de vuelta a Johana a su mundo.
Johana va despertando y oía a alguien decir su nombre... a medida que abrió los ojos se encontró con Sebastián.
-Sebastián: Johana, Johana ¿Estás bien?
-Johana: Sí… ¿Qué ha pasado?
-Sebastián: Cuando me puse detrás de ti te desmayaste… ya verás cuando se lo diga a papá y a mamá (Riéndose)
-Johana: Jejeje… claro… (Se levanta y sigue a su hermano que estaba empezando a irse dirección a su casa)
Johana echó una última mirada al estanque, ella recordaba perfectamente lo que sucedió y sabía que no había sido ningún sueño; también sabía que volvería a ver a Estela y volvería a sumergirse en aquel estanque perdido y, por supuesto, sabía que jamás comería moras.
Que recuerdos :)
ResponderEliminarSí, al leerlo me he puesto melancólica...
ResponderEliminarDe esto hace ya dos años... TEMPUS FUGIT v.v