- Patricia, te veo feliz, ¿qué ha pasado?
~ Si tu supieras...
- ¿Pero es bueno o malo?
~ Malo, muy malo, me duele mucho
- Entonces, ¿por qué estás feliz?
~ Estoy fatal, me duele el alma, no estoy bien; simplemente intento aparentar estar feliz para que él no me vea mal.
Ya no si creer lo que me dice o no, ha llegado un punto en el que no soy capaz de confiar, me ha hecho daño muchas veces y yo no quiero sufrir más.
- Pero, ¿por qué no pasas del tema?
~ Menuda pregunta me haces, parece mentira que no sepas que no soy capaz, que en mí queda algo que le pertenece, que aún recuerdo todos nuestros besos; aún quedan las cenizas de nuestro antiguo amor...
Ojalá pudiese pasar de él pero no puedo, soy débil...
¿Y quién no es débil? Quizás sea el momento de resurgir de las cenizas y no sea algo malo sino algo fantástico!!
ResponderEliminarNo, no es bueno, no puede serlo...
ResponderEliminarSólo necesito un poco de tiempo y sé que el olvido pronto llegará, o eso espero...