viernes, 25 de marzo de 2011

Lo fatal

Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque ésa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
Ser, y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror...
¡Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por
lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos
y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos!

                                                               Rubén Darío

4 comentarios:

  1. Se me han puesto los pelos de punta leyendo... Increíble; hacía mucho tiempo que no me ocurría.
    Me quedo con estas palabras "no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo ni mayor pesadumbre que la vida consciente", sobre todo con la segunda parte. Dicen que los más felices son los más tontos porque no se plantean los porqués de las cuestiones... Y mira, ya lo dijo Rubén Darío :P

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  2. Este poema a mí también me emociona muchísimo, y al igual que a ti, estos versos, "no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo ni mayor pesadumbre que la vida consciente" me encantan.
    Un beso (:

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  3. Puf, me encanta este poema :)

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